CUENTO DE JOYA.
El retrato de ella lo tenéis que hacer todos/as. Además, tenéis que dibujar, en un A4 completo, en vertical, el dibujo de lo que os pongo.
Espero que os guste y seguro que nos sale una maravilla.
Iris 1. Érase una vez una familia que deseaba fervientemente tener otra hija
Belén 2. … y érase una vez una niña preciosa que tenía los ojos color azabache.
Marina 3. Como la vida es maravillosa, coincidieron…
Lucas 4. … y fue amor a primera vista.
Joya 5. La niña, tostada y luna, luz en cada paso, parecía una piedra preciosa
Antón 6. Y le pusieron por nombre “Joya”.
Adrián 7. Era dulce y cariñosa, y tan inquieta que, en ocasiones, parecía una lagartija escapándose entre las rendijas.
Adriana 8. Miraba con ojos grandes, redondos y perfectos, todo lo que sucedía a su alrededor e iba aprendiendo (y aprehendiendo) cada detalle de lo que sucedía a su alrededor.
Iria 9. Un día, de repente (como suceden casi todas las cosas mágicas), se dio cuenta de que había crecido una barbaridad.
Guillermo 10. Tanto, tanto, tanto que se le salían los pies de la cama, y la ropa le quedaba muuuuuuuuy pequeña: los pantalones parecían shorts; las camisetas parecían tops…
Jano 11. Se vistió con la ropa de su madre, que ahora era justo su talla, y fue a buscar a su amiga para jugar.
Gerardo 12. Marina (que así se llamaba su amiga) estaba con otras amigas. Eso, que al principio a Joya no le gustaba demasiado, ahora le parecía una suerte, porque jugaban todas juntas a cosas muy divertidas a las que no podrían si solo fueran dos.
Blanca 13. Luego fue a hacer un recado a la tienda y pagó. Supo exactamente cuánto tenía que dar y cuánto tenía que recibir.
Iris 14. Después, volvió a su casa con mucho cuidado al cruzar la carretera, y llegó sana y salva, feliz a su casa.
Marina 15. En la cocina, preparaban un bizcocho riquísimo, y ella se puso manos a la obra, colaborando alegremente en la cocina.
Adriana 16. Al acabar, fue a su habitación a leer. Cada día le gustaba más, sobre todo ahora, que había encontrado esa colección de libros que tanto le había enganchado.
17 Le llamaron para la cena y fue, feliz del maravilloso día que había pasado. Y, de repente, se dio cuenta: ¡había crecido por fuera porque también lo había hecho por dentro!
África 18. Allí fue, con toda la familia reunida, donde les comentó lo que había descubierto. Javier, Pilar y África la miraron con todo el cariño del mundo, ese que tiene a las personas a las que más queremos, y le dijeron:
- Eres grande, Joya. Siempre lo has sido. Sólo que ahora ya puede verlo todo el mundo.
